La reglas del cuento clásico dicen que (1)la magia no puede hacer que te enamores de alguien, (2)matar a alguien y (3)cambiar el pasado y el tema con los genios es que todo deseo debe ser pedido con cuidado ya que las consecuencias del mismo pueden ser impredecibles.
Basado en ello no será que el tema del ser humano era más sencillo pero un buen día algún buen samaritano, se encontró con una lampara maravillosa y en una inocente intención de hacer un bien mayor deseó "la felicidad autentica para todos los humanos" y ahí es donde todo se volvió interesante, porque nuestra realidad se tenia que entricar para que en voluntad propia halláramos el camino a la ansiada y autentica felicidad....
Solo decía, prometo no tengo ningún tipo de sustancia psicotropica en la sangre, apenas unos trazos de cafeína y también espero que esto no vaya a derivar en algún movimiento del estilo Pastafarismo ni que en un futuro se funde una religión a pinkys como le paso a Bart Simpson.
Si alguien me lee salude o al menos den su opinión en los botoncitos de abajo, total no creo dejar de escribir pero se siente bien estar acompañado.
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