jueves, 29 de enero de 2015

¿Quien lava el plato?

De la intención a la acción, el primer mes del año se nos va tras cada segundo y cuantos habrán traicionado sus 12 intenciones... nah! no lo sé y ni me intriga obtener la estadística, simplemente veo avanzar el porcentaje del archivo subiendo al FTP y una tasa sin lavar.

El tiempo restante dice que son 3:48 y podría lavar la tasa pero las neuronas conectan ideas y recuerdo una conversación de esta tarde, sobre quien lava los platos, cuando convives bajo el mismo techo con otras personas el tema de quien limpia puede ser una discusión constante. Pero al final siempre alguien lo hace.



Pero cuando estas solo, es evidente quien debe lavar el plato, no te queda de otra estas solo tu y pienso que así es la vida, podemos fingir que ahí esta el plato de nuestras intenciones, que otro va a llegar a resolver el problema, incluso que podremos contratar quien lo haga, pero, ¿realmente todas las intenciones de vida las puede resolver el ajeno?

Definitivamente !no¡, las más importantes las de los sentimientos, las de los conflictos internos, las que involucran el corazón y el aprendizaje transcendental, esas solo estas tú, para ti mismo. Esa es la magia de la soledad, donde tiene sentido, el encuentro contigo mismo y tu capacidad de lavar el plato.

¿Tu ya lavaste tu plato?, el FTP acabo y ya no lave la tasa....

-J  

lunes, 26 de enero de 2015

¿Cómo estás?

Entre reflexiones, correos y búsqueda de métodos creativos de transmitir conocimiento me he topado con esta imagen.

Que ya en varias ocasiones había leído y estoy de acuerdo en que es la mentira que más seguido decimos, asegurar estamos bien y no es que no se valga estar bien, puede que no lo estemos pero como aprendí el año pasado si te lo repites eventualmente encuentras la manera de estarlo. 

Pero dejemos de lado un poco la respuesta mentirosa, habían pensando en la pregunta, hemos convertido a una pregunta tan importante "¿Cómo estás?" en un saludo casual, dejando de lado el valor y peso de dicha pregunta.

Pero ¿cómo deberíamos saludar? con un "hola", un "qué haciendo" (esta daría problemas particulares con aquellos que creen que el madurar es ver lo obvio y si saludas así en un cine, recibirías respuesta del tipo -aquí cazando mariposas-), "que tal", "buenas [lo que aplique]", un "hola" en cualquier otro idioma...

No estoy seguro, tal vez en el fondo si queremos saber como esta la otra persona, pero en ese mismo fondo una parte de nosotros no quiere meterse en el rollo de realmente saber que pasa con la vida ajena y aliviados escuchamos una y otra vez la mentira que estamos esperando.

En fin tal vez una buena propuesta para corromper un poco el sistema es que la siguiente vez que alguien te pregunta ¿cómo estás?, autenticamente le respondas como te va. Sería un buen experimento.

Y tú, ¿Cómo estás?

-J

domingo, 18 de enero de 2015

Ella...


Ella la joven alegre
Ella la que tenía una bella sonrisa para todos
Ella la de pocos pero intensos amores
Ella la que crió hermanos
Ella la hija desobediente
Ella la sensible
Ella la responsable
Ella la incansable trabajadora
Ella la que dio todo por amor
Ella la que supo decir basta
Ella la que se hecho al hombro sola la responsabilidad de 3 seres humanos
Ella la que sabía no lo sabía todo y aprendía a ser la mejor
Ella la exitosa mujer
Ella la que hizo de su trabajo una forma de trascender
Ella la paciente
Ella la que sabía perdonar y pedir perdón
Ella la que sabía la vida no era un juego pero sabía vivir
Ella la que en cama y dolor siguió enseñando y preocupándose por los demás.
Ella la del amor infinito y dimensiones descomunales
Ella la que cumplió con todos sus viajes
Ella ES
Ella hoy físicamente no esta pero habita en tantos corazones que supo tocar. Aquí estas.

TE AMO Y EXTRAÑO TANTO
GRACIAS POR TODO



-J

Las cadenas invisibles

En el ir y venir diario, como seres humanos empezamos a armar la llamada rutina, el por que lo hacemos creo que explicaciones sobran, una de las que me parece más interesante es la relacionada con el sentido de supervivencia, nuestro cerebro esta preparado para protegernos del peligro y como consecuencia trata de tener bajo control todo lo que le rodea, ahí es donde la rutina se vuelve una bendición.

Y en ese proceso de rutina empezamos a entrelazar, muchas veces de forma inconsciente, pequeñas uniones que más adelante son firmes eslabones de una cadena que muchas veces ni nos enteramos que nos tiene atados, a veces nos llegamos a dar cuenta y nos acercamos con nuestros amigos los psicólogos y ya sea que las rompemos o solo las soltamos un poco.

Pero en ese proceso no todo es un eslabón que requiera un diván para ser liberado, hay otros tantos que son aquellos hábitos que nos hacen mejores, que nos tienen listos para la sinuosidad del camino.

¿Te has puesto a pensar los unos y los otros? se cociente de ellos nunca esta de más, siempre he dicho tu mayor virtud puede ser tu mayor defecto.


-J