(I), (II), (III), (IV)
El escenario estaba listo, yo en dos semanas abandonaria para siempre los hotdogs y me montaría en una de las mejores experiencias de mi vida, con el jefe de los hot dogs las cosas no fueron bien, después de lo pesado que se había puesto porque hacía las cuentas rápidas, se molesto porque me fuera yo a pasar a otro departamento y cada vez que me lo topaba me llamaba traidor, siempre pensé que era más bien algún tipo de incapacidad de su parte para relacionarse de forma amable con los demás.
Fue un lunes el primer día del curso de aceptación, coincidió con el inicio de las vacaciones de verano del bachillerato así que me cayó como anillo al dedo, eramos un grupo numeroso de aspirantes, alrededor de 15 había pocas mujeres y yo era el más pequeño, de cuerpo y edad jeje. Nos reunieron con la indicación de que íbamos a correr y después nadar así que con todo lo necesario empezamos corrimos 6 kilómetros y nadamos 2,000 metros, todos sin excepción con una gran agitación terminamos, Alejandro fue preguntando a cada uno si podía más y la respuesta siempre fue negativa así que nos dijo que en 15 días seriamos capaces de correr 10km y nadar 5,000 mts sin cansarnos.
De ahí nos llevaron al aula, la primer cosa interesante que aprendí es que nadie puede morir ahogado, ya que por definición el ahogado es el morir por exceso de agua, pero en realidad morimos por falta de aire y si alguna vez tienen la desafortunada experiencia de presenciar la muerte de alguien en el agua pueden verificar que la causa de muerte sera ahogamiento asfixia, que es el termino correcto, pero bueno muchas cosas más nos dijeron y todo era un mar de conocimiento nuevo para mi.
La rutina de las dos semanas era más o menos la siguiente, 8 de la mañana presentarse en la alberca hora y media de rutinas todas nadando, media hora de un desayuno, teoría en el aula hasta las 12 del día, posteriormente una hora de ejercicio fuera del agua, a la 1 comer nos daban 2 horas y recomendaban dormir un poco a las 3 reingresábamos al aula, a las 4:30 de nuevo al agua con ejercicios de todo lo que habíamos aprendido en aula hasta las 5:30.
Era una capacitación sin paga y además estaba condicionada a una prueba final, la cual consistía en aprobar un examen teórico y uno físico, el segundo era el que más me preocupaba ya que eran varias pruebas de resistencia pero una de ellas consistía en sacar de la fosa de clavados a un maniquí, la profundidad son 5 mts y no se permitía ver desde antes la posición de Timmy como le decían al muñeco.
Era un muñeco que tenia el peso real de un niño de 10 años con el cual también praticábamos otras técnicas de salvamento, pero corrían rumores de que ya varios habían sido rechazados solo por esa prueba, la cual era verdaderamente importante ya que cualquier cuerpo inconsciente primero se va hundir, yo a pesar de haber estado desde pequeño en un equipo de natación y haber participado en muchas competencias nunca había superado mi miedo a sumergirme mucho en el agua, así que saber de la existencia de la prueba era algo de lo cual podía preocuparme.
Los días pasaban y yo si notaba una gran mejoría en mi condición física, las pruebas fisicas eran cada vez más duras, entre mis compañeros había maestros de escuela, conserjes, madres de familia, estudiantes y hasta un ex-marino, a todos ellos les aprendí muchas cosas y los recuerdo con gran cariño. Así que los días pasaban, las pruebas finales se acercaba y yo ya había fallado en todos mis intentos por rescatar a Timmy. (continuara...)
-J
