miércoles, 19 de noviembre de 2008

Mi primer día que salve una vida..(VII) Final

(I), (II), (III), (IV), (V), (VI)

Estaba dentro, tenía de alguna forma mi primer titulo, aunque, como dice mafalda el primero que obtenemos es el de hijo, pero en este caso para mi corta edad era muy emocionante, el diploma de la secundaria era más una obligación que un deseo.

Al ser novatos los primero días estaban destinado a cuidar las albercas de los niños (chapoteaderos) así que la emoción era poca y la batalla ardua, los vacacionistas aman el sol de verano, pero estar 8 horas bajo su inclemente rayo no es algo que resulte gracioso, al menos a mi piel nunca le pareció así.

Al tercer fin de semana de trabajo me asignaron a una fosa de clavados, que más bien le llamaban delfinario por que no tenia plataforma para lanzarse, era un sitio fácil de cuidar ya que casi nadie se acercaba a él por que estaba lejos del resto de las albercas, pero no dejaba de ser un riesgo. El día transcurría con calma y una familia iba pasando cuando alguno de ellos le pareció gracioso empujar a otro y el señor simpatía ignoraba dos cosas, a quien había aventado no sabia nadar y lo había arrogado a una alberca con 5 metros de profundidad.

La escena de una familia pasando se convirtió en una familia histérica, corrí hasta el sitio y lanze el tubo de rescate, ya que el no estaba lejos de la orilla, reacciono muy bien y lo tomo, pero una de las personas que estaba con él no, se precipito hacía mi de forma violenta tirándome al agua, junto con una segunda víctima, que si adivinaron tampoco sabia nadar, mejor no se podía haber puesto, era mi primer rescate real y yo ya estaba metido en un lío.


El arduo entrenamiento surgió efecto, de forma instintiva aplique las técnicas de desprendimiento, me asegure que uno de ellos se quedara colgado del tubo, me sumergí para poder sostener de espaldas a quien faltaba y listo rápidamente ya estaba arrastrando a ambos a la orilla, quien me había empujado estaba llorando y no sabía si alegrarse o disculparse. Yo a pesar de que pite de que iba iniciar un rescate ningún compañero lo escucho, se que si yo no hubiera estado ahí tal vez alguien más habría ayudado ó tal vez no y eso habría sido un día triste, pero en esa ocasión fui el elegido, después del susto que eso implica (ningún entrenamiento te libera de esa adrenalina) yo me sentía diferente, había echo algo que esta normalmente reservado a pocas personas... Salvar una vida

Reflexión Final.

Empecé a escribir esto tiempo atrás, creo que más bien he compartido con ustedes un proceso de renacimiento por él que estoy pasando, inicie con la idea de recordar mis cimientos y la importancia de ellos, esos años no era solo sol y el privilegio de evitar tragedias, gracias a Dios tuve muchos de esos privilegios, fueron muchas lecciones fue un momento en el que aprendí a fusionarme con mi entorno y hacer algo por el mismo, desdoblarme, aprendí a caminar pacientemente y disfrutar paso a paso la sendera que te lleva a tus sueños...

Gracias por leer un abrazo.

4 comentarios:

  1. aay que sensación tan reconfortante..

    hasta ahorita, nunca he salvado una vida ... creo que mi lista de To-Do's se ha incrementado en uno.. :)

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  2. Te admiro mucho amigo! Aprendo, he aprendido y sigo aprendiendo.

    Genial reflexión.

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  3. Anónimo3:30 p.m.

    SAlvar una vida debe ser parecido a darla, algo maravilloso.

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  4. Kelly: la sesanción es unica, es como encontrar sentido a tu existencia...

    Mike: como siempre sabes que la admiración es mutua y yo solo soy el resultado de quienes me rodean, así que no te quites el credito

    Lúcida: si eso dicen, cuando sea papá te dire si es lo mismo =)

    Bueno por fin acabo esta serie, jaja, que espero no haberlos aburrido y imagino ya habían perdido interes en la historia, pero tenia que cerrar el ciclo un abrazo a todos.

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