La carrera loca

"Primero trazó una pista para la Carrera, más o menos en círculo

(«la forma exacta no tiene importancia», dijo) y después todo el grupo

se fue colocando aquí y allá a lo largo de la pista. No hubo el «A la

una, a las dos, a las tres, ya», sino que todos empezaron a correr cuando quisieron, y cada uno paró cuando quiso, de modo que no era fácil

saber cuándo terminaba la carrera. Sin embargo, cuando llevaban corriendo más o menos media hora, y volvían a estar ya secos, el Dodo

gritó súbitamente:

-¡La carrera ha terminado!

Y todos se agruparon jadeantes a su alrededor, preguntando:

-¿Pero quién ha ganado?

El Dodo no podía contestar a esta pregunta sin entregarse antes a

largas cavilaciones, y estuvo largo rato reflexionando con un dedo

apoyado en la frente (la postura en que aparecen casi siempre retratados los pensadores), mientras los demás esperaban en silencio. Por fin

el Dodo dijo:

-Todos hemos ganado, y todos tenemos que recibir un premio."

El fragmento anterior forma parte de Alicia en el país de las maravillas (el tercer capitulo para los detallistas) al leerlo no he podido dejar de pensar lo sabio que ha sido el dodo y lo sospechosamente similar que resulta la carrera con lo cotidiano de esta dimensión, donde todos avanzamos cuando queremos y como queremos y como nos clavamos con la idea de esperar que alguien sea el ganador, cuando ya por estar en la carrera hemos ganado.

Para los personajes de Alicia ya todos se habían secado que era el objetivo de la carrera y entiendo por eso el dodo considero todos eran ganadores, si eso que nos ha hecho andar nos dejo un aprendizaje entonces he ahí nuestro premio y todos ganamos solo que a veces nos empeñamos en no querer ver el para que.

-J