Mi primer día que salve una vida...(VI)

(I), (II), (III), (IV), (V)

Así que el fin de las dos semanas se acercaba, era un echo nuestra condición física había mejorado de forma increíble, ni se diga de los conocimientos, el curso estaba basado en la capacitación que da la Cruz Roja a sus rescatistas acuáticos así que sabíamos nos estaban preparando de forma profesional. Nos llevaron de la mano a entender cual era el verdadero trabajo de un guardavidas (salvavidas) el cual es evitar los accidentes y no el estar jugando al héroe.

También nos aplicaron una prueba teórica antes del examen físico, esta fue relativamente sencilla, la verdad el conocimiento estaba muy fresco y el esquema de teoría practica, facilitaba mucho las cosas. La semanas transcurrieron sin algún incidente en especial eso si el cansancio físico estaba a la orden del día.

Con lo que respecta del rescate de Timmy a un día de la prueba final para mi aún era una preocupación, como había comentado hubo dos pruebas previas, en las cuales yo ni siquiera había sido capaz de encontrar al muñeco mi problema no era la incapacidad de aguantar la respiración, sino más bien tenía miedo a entrar al fondo de la piscina, en mis dos intentos di vueltas por toda la fosa pero siempre a un nivel medio, me hicieron la observación desde la primera vez pero la segunda lo hice de nuevo.

Era un viernes después del examen teórico estuvimos de medio día en adelante viendo cuestiones administrativas con el departamento de Recursos humanos ya que esa misma tarde se sabría quienes se presentarían a trabajar como la nueva generación al día siguiente. Alrededor de las 3 de la tarde nos fuimos todos a la alberca y empezaron las pruebas practicas. Esa misma mañana habíamos echo la prueba que Alejandro nos prometió pasaríamos sin ningún problema 10km corriendo y 5mil metros nadando.

Todas las pruebas en realidad no representaban mucha pericia, solo era cuestión de recordar correctamente la teoría y aplicar según las situaciones ficticias que nos iban indicando, casi a las 5:30 empezó la prueba maestra, todos nos dirigimos a la fosa de clavados y a esa hora también había ya terminado el turno de los que ya eran salvavidas así que teníamos un poco de publico. Las reglas como las había comentado eran simples, el muñeco lo hundirían hasta el fondo en algún punto de la fosa que todos conocían excepto a quien le correspondía hacer el rescate. Eran tres oportunidades, cada vez que se fallaba había que esperar nuevamente toda la ronda y hay que aclarar que no se usaba ningún equipo como googles, visores o aletas.

Así que comenzó la prueba, uno a uno fueron pasando, pasaron los primeros cuatro y pudieron sacarlo sin problemas, quien iba adelante de mí se sumergió y después de casi un minuto salio con las manos vacías, un día antes había llovido y como las albercas se llenan de un manantial estaba algo turbia el agua. Para mi esos eran factores que me tenían echo un manojo de nervios. Como decía la regla me aleje para no ver donde hundían a Timmy y tras la indicación entre al agua, sin problemas llegue al fondo y empecé a nadar buscando el muñeco, como camadería sabiendo que era una prueba importante no solíamos dejarlo muy lejos del centro, tenía eso a mi favor, pero de repente llegue al otro extremo de la alberca y yo no había visto nada, me di cuenta que nuevamente había nadado hacía arriba y ya no estaba en el fondo, regrese pero mi bocanada de aire se termino y tuve que salir con las manos vacías.

Había varias caras de decepción pero más grande era la mía, me aleje un poco del grupo y empecé mi coco wash y auto motivación, no recuerdo cuantos más pero al menos unos 5 no pudimos al primer intento. Empezó la segunda ronda, el primero que había fallado lo volvió hacer... Eso era muy estresante, mi turno nuevamente, entre como bala al fondo, nade al centro y yo mismo me di cuenta que otra vez ya me había alejado del fondo, dentro de mi sabía que incluso estaba un poco más allá de la mitad de la alberca y decidí regresar antes de llegar a la orilla cuando iba de vuelta de repente vi una burbuja, sabía que ahí estaba!! me lanzé al fondo y la emoción hizo que soltara mi ultima bocanada de aire (el truco es guardar aire en la boca para engañar a los pulmones) así que sentí que ya no podía por una fracción de segundo pensé en lanzarme hacía arriba pero seguí y ahí estaba Timmy lo tome y subí con el...

Hubo aplausos y alegría pero para mi era mucho más que haber sacado a un muñeco había vencido uno de mis miedos, de ahí en adelante nunca más tuve problemas para sacar algo del fondo y además tenía ya mi boleto para que me pudieran llamar Guardavidas. (continuara...)